Formas de evitar malos olores en tus pies y calcetines este verano

Formas de evitar malos olores en tus pies y calcetines este verano

Formas de evitar malos olores en tus pies y calcetines este verano | Feetures México | Imagen 01


No importa en qué terreno corras, ya sea en pavimento o en la montaña, el sol de verano afecta de igual manera a tus pies. Cuando te quitas los tenis, el olor impregnado sobre tus pies y los calcetines es tan fuerte que no puedes ignorarlo.

Es una combinación desagradable e incómoda, sin embargo, existen múltiples maneras de combatirlo. En este blog encontrarás los mejores remedios para que cuando hagas ejercicio tus pies se mantengan frescos en estas épocas de calor.

¿Qué causa el olor en los pies?

El primer paso es entender qué causa el olor en los pies. Sudar es una reacción natural de nuestro cuerpo, sobre todo cuando sentimos calor, es un proceso para desechar todas las toxinas que tenemos. En cada uno de nuestros pies tenemos una cantidad de 250,000 glándulas sudoríparas (muchas más que en cualquier otra parte del cuerpo), es por eso es que nuestros calcetines terminan empapados de sudor a medida que la temperatura aumenta.

No obstante, es importante recalcar que el sudor no tiene olor, por lo que no se le puede culpar por el mal olor. El olor se desata cuando el sudor hace contacto con bacterias en la piel y como las bacterias se desarrollan mejor en ambientes húmedos, como los calcetines sudados, no es sorpresa que los pies sean una víctima común del mal olor.

Algunas condiciones de salud pueden contribuir al mal olor en los pies, por ejemplo, la mala circulación o infecciones de hongos en el pie (como el pie de atleta). Si tienes una situación de sudoración excesiva, lo mejor es consultar con un doctor.

5 soluciones aprobadas

Ahora que sabemos que la combinación del sudor con las bacterias es la verdadera culpable, aquí te dejamos cinco maneras de tratar y prevenir los pies olorosos.

  1. La higiene es la reina

    Por lo general, lo más simple es lo más efectivo, así como este consejo. Lava tus pies a diario con jabones antibacteriales, presta mucha atención a los intermedios entre cada dedo, seca por completo tus pies antes de ponerte los calcetines o zapatos. Mientras tomes un baño, una buena idea es utilizar un exfoliante o una piedra pómez para remover la piel muerta- uno de los escondites favoritos de las bacterias. También es importante mantener las uñas de los pies bien cortaditas y limpias para una protección adicional. Pueden parecer un poco obvio estos consejos pero es una de las maneras más efectivas de evitar el mal olor.

  2. Polvos, Sprays y pócimas

    Una vez que tus pies estén completamente limpios, los sprays o polvos desodorantes ayudan a reducir y prevenir el olor. Ten en cuenta que sudar es la manera natural de eliminar toxinas del cuerpo, así que es mejor evitar los antitranspirantes que ayudan a evitar este proceso. En su lugar, considera soluciones naturales como el usar talco de pies, maicena y el bicarbonato de sodio, estos te ayudarán a absorber, humectar y desechar la bacteria. Puedes rociar estos productos directamente en tus calcetines antes de usarlos o en tus zapatos durante la noche para que sea más efectivo el proceso de secado.

    Otras opciones naturales son el aceite de lavanda y cáscara de naranja (ambos contienen propiedades antibacteriales), remojar los pies en sal Epsom e incluso utilizar gel antibacterial para manos.

  3. Ganándole al mal olor

    Usar los calcetines correctos son esenciales para evitar los pies sudorosos. Un rotundo NO a las fibras sintéticas que hacen que el sudor se quede impregnado en vez de evaporarlo. Un gran SÍ a los materiales que absorben la humedad como los tejidos de infusión de lana merino, bambú o cobre.

    Cambia durante el día tus calcetines cuando te des cuenta que el sudor es bastante. Una regla de oro sería nunca usar un par de calcetines por dos días seguidos, incluso cuando pienses que no los sudaste mucho. Estos tienen humedad y bacterias presentes.

  4. Mantenimiento del zapato

    Además de usar calcetines transpirables, es importante considerar que los materiales del zapato tengan la misma función. El cuero y la lona son buenas opciones para una ventilación, de igual manera las sandalias o cualquier zapato abierto que permita la evaporación del sudor. Si te das cuenta que tus zapatos tienen un olor impregnado es importante dejarlos reposar y que les dé aire fresco, trata de ponerlos en un lugar con mucha ventilación (evita los closets). También puede servir poner papel o periodico en la punta de cada zapato, esto ayudará a que absorba la humedad del zapato y lo deje fresco. Otra opción de limpieza es lavarlos, ya sea a mano o en la lavadora, recuerda siempre quitarles la suela y dejarlos secar en un lugar bien ventilado.

  5. Estar descalzo

    Dale a tus zapatos un respiro y no uses el mismo par todos los días. Siguiendo este paso le darás tiempo de que se sequen por completo y que la bacteria restante se muera. Cuando te quites unos zapatos, trata de no ponerte de inmediato otro par, puesto que es importante dejar que tus pies descansen y se sequen. Este paso se puede realizar mejor en la casa, evita las pantuflas y deja que tus pies respiren.