Calcetines con sandalias, ¿Sí o no?

Calcetines con sandalias, ¿Sí o no?

Las sandalias y los calcetines son un gran complemento a cualquier estilo y outfit, ya sea que estés en una reunión de Zoom, la escuela o vayas de compras.


Durante muchos años, esto fue considerado por muchos como una moda no estética. Usar sandalias con calcetines normalmente se ve como una señal de que te has alejado del mundo del estilo y las tendencias, o simplemente has renunciado a todos los esfuerzos de estilo. Sin embargo, ha habido indicios recientes de que usar calcetines y sandalias juntos puede ya no estar tan obsoleto como antes.


Entonces ¿Deberías de ir a tu cajón de calcetines y sacar tus mejores Feetures y luego ponerte tus sandalias? La respuesta es sí, si tú te sientes cómodo. 


La moda puede ayudar a transmitir quién eres y cómo te sientes. Hacer una elección de tu ropa, accesorios y calzados puede reflejar que eres una persona segura de sí misma que está dispuesta a desafiar lo convencional por algo que te gusta o crees que está bien. Utilizar sandalias con calcetines es una opción atrevida, si caminas por la calle con ese look con 100% de confianza harás que los que estén a tú alrededor se paren y se den cuenta, incluso los que odian utilizar las sandalias con calcetines. 


Así qué, ¿Debo usar sandalias con calcetines? 

Básicamente… Pruébalo bajo tu propio riesgo. Este es el objetivo de la moda, las reglas están destinadas a romperse, aunque para el 99% de la población siga siendo un rotundo “No” para esta moda pero sí para ti, las sandalias y calcetines se ven geniales, convéncete a ti mismo de eso.


En fin, si decides probar estas dos cosas juntas, aquí tienes algunos consejos:
- Asegúrate de tener unos calcetines bonitos. ¡Sin agujeros, ni disparejos!
- Utiliza sólo sandalias que no sean pata gallo ya que esto podría ser muy incómodo.
- Y por último, revisa siempre el pronóstico del tiempo, lo último que quieres que pase es que termines en medio de una tormenta con calcetines y sandalias, porque cómo todos sabemos, no hay nada peor que calcetines mojados.