En mi experiencia entrenando, he descubierto que una sólida ética de trabajo en el deporte es un requisito previo fundamental para el éxito deportivo. En lugar de simplemente seguir los movimientos durante las sesiones de entrenamiento, vale la pena concentrarse en la calidad. Es seguro que ninguno de nosotros disfruta de estar en una situación o entorno desafiante para el que no estamos preparados, por lo que aquí hay algunos consejos básicos para ayudarte a brindar calidad a tus entrenamientos de manera constante.
- Haga un esfuerzo enfocado durante cada sesión de entrenamiento: Saber el qué y el porqué de cada entrenamiento le da un propósito y significado a tus sesiones, por lo que siempre es bueno estar familiarizado y comprender la explicación de tu entrenador sobre los detalles del entrenamiento ... También es útil preguntarse qué es lo que deseas obtener de cada sesión y luego comprometerse a tomar las medidas necesarias para que suceda.
- Practique con un propósito: los atletas eficaces saben exactamente lo que quieren lograr durante las sesiones de entrenamiento diarias y cómo cada aspecto del entrenamiento contribuye a sus objetivos individuales y a los resultados en el rendimiento. Considera desarrollar un enfoque de entrenamiento diario, estableciendo metas claras para cada sesión de práctica.
El enfoque durante la práctica te ayuda a concentrarte en el propósito real de un entrenamiento en particular y promueve una mentalidad de “calidad versus cantidad” hacia el entrenamiento. Por ejemplo, en lugar de usar tu reloj con la duración del entrenamiento o los totales de kilometraje para guiar tus esfuerzos, puede ser mejor para ti poner como prioridad de la sesión el concentrarse en lograr el propósito real del entrenamiento.
Establecer metas diarias claras para la práctica y revisarlas justo antes de cada sesión puede garantizar que empieces un entrenamiento con mayor enfoque. Una revisión ocasional de una "pista de entrenamiento" (como las palabras "Aquí", "Ahora") puede ayudar a evitar que tu mente divague y a mantenerte concentrado en el entrenamiento que estás realizando.
- Los "excesos" de la práctica de la calidad: Tratar de hacer demasiado, en poco tiempo y esperar mucho es con frecuencia un error común. La paciencia y la comprensión del efecto acumulativo de la práctica de calidad (es decir, centrarse en la superación personal de un día a otro, de una semana a otra, de un mes a otro y de un año a otro) puede ser de gran ayuda para aliviar la frustración del entrenamiento (y el rendimiento).
- Retroalimentación interna: Uno de los factores para determinar la efectividad de un entrenamiento con calidad es la retroalimentación o la información que recibes sobre tus sesiones. Desarrollar una "intuición" de tus propios patrones de movimiento y habilidades son dos formas de retroalimentación interna que a menudo se pasan por alto y no se desarrollan. Es fácil distraerse con los factores externos del entorno y perder el enfoque en la autorregulación y el desempeño de tus habilidades desde adentro hacia afuera.